domingo, 25 de mayo de 2008

1 de Abril

Mi cuerpo suspendido alarga temeroso un brazo
para acariciar el océano en el que se refleja
el rostro de un bebé.

Pero la intromisión de estos agrietados dedos
en el cristalino recuerdo ondula el sosiego
separando nuestras miradas.

Y sólo queda un vacío único, blanco e infinito
donde el alma desnuda recoge las gotas de sangre
que la herida derrama.

lunes, 12 de mayo de 2008

A mis ídolos muertos

a mi lado
aferrados a sillas de plata
se sientan mis ídolos muertos

masticamos y bebemos
conversaciones de extraños
que rondan nuestra indiferencia

el tambaleo parsimonioso de los segundos
golpeando a un lado y a otro
con la cadencia de la cultura herida

y en mi garganta una búsqueda
para vomitar niños
que juegan a ser grandes estrellas
agarrados a los intestinos

crean entonces para mí
y sonrío

a mi lado
aferrados a sillas de plata
se sientan mis ídolos muertos