viernes, 21 de diciembre de 2007

Hadjime

Con un gesto perfecto
hago que los pilares
se tambaleen
como un gigante
sobre muñones.

La reacción es tardía,
torpe y grotescamente
esclarecedora:
la musculosa estructura
se encoge angustiada
y los ojos
piden clemencia.

Sobre la arena
el error no merece perdón
y, un segundo más tarde,
mi sonrisa
alcanza la del caído.

12 comentarios:

мin dijo...

Regocíjate Velocet.. pues estas en tu momento n.n

Me encanto el post.

Besos =**

мin dijo...

P.D. La imagen me gustó bastante..

lalala en que mundo andare, que se me olvida lo que quiero decir.. >.<

M dijo...

Muy bueno el texto.

He estado leyendo tu blog. Me gusta como escribes. Me gusta mucho.
Aunque hay ciertos temas, que quizás me han resultado duros.
Las fotografías de los niños muertos deformes, de witkin, me parecen demasiado duras. Y me parece mal que se pretenda hacer "arte" con eso. Con todo mi respeto, de verdad, que te lo digo.
Mira, no le tengo respeto a casi nada, pero por favor dejad a los niños.

Un saludo.

M dijo...

Bien, no debería haber escrito el mensaje anterior. Libertad de expresión ante todo.

En mi vida he tenido una experiencia muy dura, y ese tema, me hace daño. Solo ha sido eso.

Saludos.

Te leo.

J. dijo...

HE AHÍ.


EL error no merece perdón.
NINGÚN error merece misericordia.


Laaaa, la la laaaa, la la laaaa...




En fin. Que sí, que no. Que igual la Navidad no es mi día, ¿vale? Dispense usté ^.^

Anónimo dijo...

Comienza el combate y la compasión se reduce a 0, y hay que ser más fuerte que ellos, los que vigilan y mutilan. ¡Cuánta fuerza!

Un beso líquido para ti de mí.

Unknown dijo...

Muy graficos tus versos.

Saludos

Velocet dijo...

Min: ten cuidado, igual hay alguien echándote droja en el colacao por las mañanas! ^^ :***

Maleno: antes de nada, gracias por tus comments. La muerte es un tema delicado pues todos la hemos tenido cerca de una u otra forma. Por aquí, tal y como hace Witkin, sólo veras un intento de cotidianizarla, acercarla, hacerla más humana y cálida. No verás miedo, sí lágrimas, pero siempre respetando (y espero que no se intuya de otra forma). En cuanto a los niños... ay, los niños. Jamás haría nada que les hiciera daño, es más, son los seres (con cariño) que me producen más respeto... siempre que los tengo delante soy súper prudente pues sé que absorven todo lo que les llega.

No... voy a pedir perdón si algo te ha molestado, sorry. De una forma u otra, todo hace daño y todo hace sonreír.

Acidito de mis arenales: cierto, al menos no en el campo de batalla. Laralá lalalala ^^

Lady: la veo a usted fina, querida, fina, fina... hum...

El que anda detrás del espejo: gracias :)

Y, ante todo, que paséis unos días cojonudos :D

Luciérnaga dijo...

Mi velocet, si es que, si es que!!!!

muaaaaaaaaaaaaaaak!!!!!!!!!!!!!!!!

Velocet dijo...

xD

^^'

:****

Víktor Gómez Valentinos dijo...

Es impresionante la foto. Tori parece que realice un harai-goshi, pero se le tuerce algo la pierna que abate.
Uke irremediablemente volará como buen "pajaro". Bien visto podría ser un o-guruma, pero no hay suficiente rotación. En fin, la foto marca la esencia del randori o del shiashi: la inmanencia del ippon. En un segundo se consigue una proyección perfecta, se acaba el combate. Todo es dejar que el instinto mueva el cuerpo sin pensamiento y se ejecute la técnica tan rauda y armoniosamente que sea imposible evitarla.

En otros tiempos, cuando Jigoro Kano era un jovencísimo jui-jitsa, los combates ante el emperador entre escuelas eran a vida o muerte. Asi, un segundo lo era todo.

Tu poema nos lleva a lo sustancial de la vida, entendida en su primigenia e instintiva prioridad de supervicencia y contextualizada en un escenario hostil. Por ello este poema tiene más miga y mala leche de lo que pudiera parecer. Porque o se gana o se muere, porque no hay segundas oportunidades, porque cada decisión que tomemos en la vida puede revolversenos y luxar o estrangular nuestra esperanza o deseo.

Un buen poema, un excelente metáfora.

Tu Víktor

(si, soy judoka, desde los diez años.)

Velocet dijo...

Demoniox, qué agradable sorpresa!! :D

Yo diría que la cosa está entre harai-goshi u o-soto-gari... la foto es una pasada, sí :)

Este es mi pequeño tributo a un deporte que ha significado (y significa) mucho en mi vida (yo lo practico desde los 8 añitos ^^ aunque ahora menos porque la competición me ha dejao algo cascao :/) y, como bien deduces, es extrapolable a otras situaciones del día a día.

Un abrazote, compa! :D